Bueno, dicen que mas vale tarde que nunca, ¿no? Pues ahí va la crónica de la Maratón de Madrid 2011. Tras la última Feria de Albacete, allá por mediados de septiembre de 2010 decidí prepararme “one more time” el MAPOMA. Que es, para mi humilde opinión una de las mejores maratones de las que se celebran en España. Por esas fechas, andaba un poquito nutribén, y ya empecé por hacer 4 veces/semana tiradas de mímimo 13-15 km., y el domingo una de 20-22 km. Así los kiletes fueron cayendo, y ya en noviembre empecé de lleno con el plan de entrenamiento de 4 días/semana de la mano del Gran Entrenadoooooor, Javi Villalba. Por entonces, el Jabato de la Benemérita, o sea Eloy, que es como los motores Diesel me comentó que se sumaba al reto.
Pasaron los meses y por fin llega el mes de abril, y mira por donde engancho un medio lumbago 15 días antes que me hace descansar casi por completo, y dedicarme a no hacer nado y a rezar también. Además de cagarme en la hos……… Sábado 16 de abril, la víspera del día D y la hora H: proseguían unas mínimas molestias y el acongoje por no decir el acojone empieza a recorrerme todo el ligamento de Tello, que si no lo sabéis es el que va de la po…. hasta el cuello. Pero ya es domingo 17 de abril a las 6.30 a.m., y no me levanto mal. Me empujo un par de tostaditas con mermelada, y me subo a la habitación. Y entonces al poquito sale el perrete, como dice mi amigo Rober, enseñando el hocico. Pero para sorpresa mía vino toda una camada entera, y más parecía un palomo del parque que un atleta preparado para la maratón. Serían los nervios, y quizás la ansiedad del gran día, pero estar tranquilos que no me iba a dar un apretón a mitad de carrera. Si no me quedaba nada.
EMPIEZA LA CARRERA, y empezamos los 2 muy tranquiletes a 5,50-6 min/km. Pasamos el km 20 y la media muy comoditos en 2 horas y 3 minutos, y el Jabato seguía hay, sudando como un pollo pero aguantando muy bien. Y llega el 30, y mis piernas iban cada vez a más y yo como una moto. Pero mi cabeza le decía al corazón, no aprietes que te puede dar un reventón las jodidas lumbares, y a parte el Jabato me decía “muchacho baja el ritmo que me quedo”. Y si mi compi de 3ª Maratón me dice que calma, yo como buen soldado raso acato sus órdenes. Fuera de coña, continuamos el resto de carrera a un buen ritmo de aproximadamente 6 min. /km. Y el Jabato Eloy decía, “¿pero viene ya el muro?”, y yo le fui llevando hasta el 42 entre vítores de ánimo y palabras de tranquilidad, siempre entre voces, pero con gran cariño, disfrute e ilusión. Me dijo un par de veces que se paraba el Jabato y se ponía a andar, pero al final cumplió, aunque llegó con la reserva. Yo, la verdad es que llegue supercontento, disfrutando, sin sufrir y con ganas de repetir en el 2012 en Barcelona, y si no pasa nada con mi compañero del alma el Rober.
Después vivieron celebraciones, muchas cerves y una muy buena Semana Santa de descanso y buena hidratación.
Espero que disputéis leyendo esta crónica.
Saludos.
FISIOMARATONMANATLETA
